Coleccionista de rarezas...

Vamos a jugar a escribir sin inspiración... Jajaja, como siempre claro!
Escribir por escribir.
Me encanta!

Para ti yo soy una estrella recién nacida,

un mundo por explorar.

Te asombra tanto mi vida,

que como los locos coleccionistas

darías tu fortuna por mi.

No es que presuma, ni siquiera me alegro,

pero he visto en tus ojos como me ves,

he visto tu amor hacia mi.

¡Y eso que dicen que el amor no es algo físico,

si no que es invisible como el aire!

Quizá...

Dejaré que me toques y que me sientas,

para que puedas prender algo en mi.

Tus manos me convertirán en oro puro,

y brillaré tanto como el sol.

Seré una verdadera estrella y tu me presumirás.

Me amarás tanto que un día vas a explotar,

y las partículas que se desprendan de ti,

serán minúsculos espejos de mi.

Quizá.

¿Pero es qué no ves que no brillo si tu no me ves,

que para las demás personas soy una simple mortal,

y que te estás consumiendo en esta estupida obsesion?

No soy un objeto,

ni siquiera una persona digna de ser amada,

soy, yo. Y yo no merezco tus miradas.

No formaré parte de ninguna colección,

nadie me tomará para presumir,

y no pertenezco ni perteneceré a nadie.

Mira mis ojos,

¿qué ves? Nada. No soy especial.

Pero...

¿Qué es un simple camafeo para la tia Queen?*

Su propia vida, claro.

--

*De El Santuario de Anne Rice, la tia Queen coleccionaba camafeos, y cada uno le parecía perfecto, cada uno tenía su historia y los amaba completamente, eran su vida todos y cada uno de ellos.